La leyenda…
Hubo un tiempo en que reinaba la armonía en la Madre Planeta. Habia paz y respeto entre hombres y mujeres, y entre las razas. Pero la fiebre por el oro, que era para ellos la luz del Padre Sol materializada, despertó su avaricia y generó sed de poder y dominación… El caos llegó a tal límite que la Tierra tuvo que ser consumida por el Fuego para ser purificada. Y entonces, para que una nueva humanidad pudiese surgir y asi reestablecer el equilibrio perdido, la Madre Tierra materializó, en este mundo físico y con la ayuda de la Abuela Luna, su Sabiduría, Amor y Compasión… Así la Luna, en cada ciclo recorrido alrededor de Gaia, nos iba presentando una Mujer con un conocimiento particular y una enseñanza especial para ser transmitida a los Hijos de la Tierra… 13 vueltas da la Luna Alrededor dela Tierra en un año solar, y 13 son las Madres de los Clanes que, juntos, contienen toda la Sabiduría de Gaia…
OCTAVO CLAN: MUJER QUE SANA
Partera, Curandera,
Que hablas con las Plantas
Hoy me traes al mundo
Y mañana cantaras la canción de mi Muerte
Sanar es morir y (re)nacer. Sanar es vislumbrar la Luz, al haber sido devorado por la Sombra. Nadie sana sin morir primero… Entonces, si hemos de morir, que sea con Gratitud, honra y entereza.
Mujer que Sana, tu me has traído al Este, para nacer como nace el Sol cada día. Me has enseñado como es aparecer aquí, en este mundo, despues de la noche oscura. Y me has mostrado que, así como el Sol, yo tambien traigo una luz, un fueguito para calentar, nutrir e iluminar.
Mujer que Sana, tu me has llevado al Sur, para manifestar, para luchar la Sagrada Guerra que he venido a desatar, con bravura y coraje, con foco en el Propósito. Tu me has dado el grandioso don de ser madre de mis hijos biológicos y creativos, así como la Madre que me ha parido. Y me has mostrado que, asi como la Madre Tierra, yo tambien soy tierra que da luz a las semillas que abrazo.
Mujer que Sana, tu me has mostrado el Oeste. A través de ti he escuchado todo lo que es dicho en la quietud y el Silencio. Tú me has presentado a la Chamana que hay en mi, me has mostrado mi poder. Tu me has invitado a replegarme hasta quedar chiquitita, para rumiar lo que el Este y el Sur me han mostrado de mi misma… Y me has mostrado que, así como el Agua, yo también guardo Misterios, fluyendo eternamente…
Mujer que Sana, tu me has traído del Norte, y al Norte me has devuelto. Tu has señalado mis hojas secas caídas en la tierra, y mi tronco seco y quebrado. Tu me has cubierto de nieve, y me has invitado a acompañar esta muerte con sabiduría. Y me has dicho: “Este parece el Final, pero no lo es. Un nuevo Este te espera. Aquí, o en el Sendero Azul. Un nuevo Este nos espera a todos, siempre”. Y cantaste mi última canción. Que no fue la última, la verdad fue una canción más.
Mujer que Sana,
Partera, curandera,
Guardiana de la Rueda de Medicina
Y de nuestros Ritos de Pasaje
Curandera, doctorcita,
En cada muerte hay un nacer,
Enseñame a nacer con gracia
Y a morir con aceptación y gratitud.
Aha.
Texto y Arte: Lorena Butrón, Guía Mujer Lunar
(Un viaje grupal por las trece lunaciones del año)
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