Aquí y ahora… El fuego que soy

Por Mariela Pippo, Guía Mujer Lunar 

Mi plenitud y felicidad me acompañan en mi vida,
Conozco mis necesidades y me comprometo con mi bienestar cotidiano,
Escucho a mi corazón, donde habita la verdad de mis sentimientos,
Soy responsable de mi camino y de cómo lo transito,
Asumo el fluir del orden natural en la vida,
Se delimitarme sin culpa porque se auto-amarme y cuidarme,
Me procuro tiempo y espacio personal para mirar al interior y resolver mis propias cargas,
Libero mi pasado hasta hoy y ofrendo su alquimia al abuelo fuego.

Me reconozco digna de ser feliz y merecedora de libertad y derecho para seguir creciendo,
Me permito estar atenta a la tendencia a evadir el confrontamiento en las relaciones, a ceder todo,
al miedo de los pensamientos limitantes y liberarlos,
Reconozco el riesgo de caer en la dejadez y comodidad de no utilizar bien las fuerzas que me
fueron dadas.

Me reconozco capaz de expresarme asertivamente de acuerdo a situación y contexto,
Me doy el permiso de vivir mi propia vida y ser la persona que quiero tener a mi lado,
Asumo hábitos acordes a mis ritmos y ciclos porque elijo estar despierta a mi Yo Soy,
Me permito desplegar mis alas y disfrutar el alto vuelo,
Honro mi sagrada y femenina intuición y la posibilidad de vincularme de manera positiva,
Me permito reconocer y transitar mis emociones y tomar decisiones siendo fiel a mí misma,
Reconozco y honro mi capacidad de amar, perdonar y respetar.

Honro mi lealtad, veracidad y nobleza y me permito practicarlas primero conmigo misma,
Reconozco y agradezco la presencia de todos los seres que me apoyan, sostienen, acompañan,
respetan, guían, iluminan, aman, espejan,
Restablezco una conexión armoniosa conmigo misma desde una sana relación de mi femenino y
masculino interior,
Honro mi universo interno, la escucha de todos mis procesos que me permite vivir con gozo mi
cotidiano.

Agradezco la posibilidad de reverenciar mi vida, el haber llegado hasta aquí para compartir y
multiplicar esta dicha a otros seres,
Recupero la consciencia del cuerpo perfecto que contiene a mi alma, la escucha del poder
sanador de mis sentimientos y emociones, la brillantez de mi intuición y poder de conexión,
Agradezco el milagro de la vida que me recorre, la energía que me conecta con el Universo y de
la que soy parte,
Honro el saber que soy un puente entre supuestos opuestos,

Honro y agradezco la consciencia de mis embarazos: la maravilla de haber gestado a Manuel, un
ser humano único e irrepetible que trajo la bendición de ser albergado en mi vientre y luego en
mis brazos, la inmensidad de poder dar vida desde mi matriz, mis palabras, gestos y acciones,
por haberme dado a luz a mí misma y las circunstancias que me trajeron hasta donde estoy,
Merezco disfrutar con mis seres queridos, de una salud armoniosa, trabajar y hacer lo que me
gusta y hace bien.

Merezco experimentar placer genuino en una sexualidad sagrada de equilibrio y fusión desde un
lugar Divino, permitiéndome también estar al servicio de la humanidad y de causas más amplias y
colectivas,
Reconozco el poder que tengo sobre mi propia vida, mi autonomía y autenticidad,
Pongo en mí un deseo profundo para emprender el vuelo hacia donde marca el corazón,

Que mi siembra sea la punta de flecha que me guíe al Cielo en la Tierra.
¡Así sea!